Tradición y cariño son los principales motivos por lo cuales los habitantes de la capital del estado de México acuden, este primero de noviembre, día de los fieles difuntos, al Panteón General de Toluca para rezar, acompañar y adornar las tumbas de sus seres queridos que ya han fallecido.
Cientos de flores de cepoala, mejor conocida como cempasúchil o flor de muerto adornan los sepulcros de padres, abuelos, hermanos o hijos de los familiares que los visitantes para recordarlos y, así, permanezcan vivos en la memoria.
«Más que tradición es cariño de venirlos a ver, que aunque sea una vez venirlos a visitar cuando cumplen años y cuando es día de muertos venirlos a visitar» dijo una de las visitantes a este panteón.
Doña Francisca Elvira Salgado, nos comenta que en este panteón se encuentra padres y hermanos que ya fallecieron pero que, año con año acude a visitarlos para preservar la tradición que, aunque ya se ha ido perdiendo entre la juventud, ha notado que las familias y las escuelas están recobrando el interés por preservar está tradición.
«Los valores se han perdido bastante, y las tradiciones también, pero ahorita en este año, he visto que ya empezaron otra vez muestras costumbres, eso para mí, me da mucha alegría que las costumbres, que no se pierdan, porque ya se estaban perdiendo».
Por otra parte, Cecila, una joven madre, compartió que, aunque no era una tradición en su familia, ahora acude a visitar a sus familiares que han fallecido por el gusto de continuar con esta tradición, que, ademas comparte el gusto con sus hijos a través del ejemplo, y quién asegura toman muy en serio está tradición.
«No, la verdad no, pero sé que la tradición existe y si me gusta conservarla».
Si bien cientos de toluqueños acuden este primero de noviembre a los diferentes panteones de la capital, no son los únicos que buscan preservar está tradición pues, de acuerdo con la presidenta de la asociación de comerciantes unidos del Cementerio Municipal, se reúnen cada año para preservar está celebración de una manera muy particular.
«Nosotros aquí en el panteón tratamos de promoverla, nosotros adornamos la portada, en esta ocasión no va a ser de manera floral puesto que decidimos donar pintura para adornar el mismo panteón y solamente se van a colocar unas lonas alusivas, obviamente para conservar dicha tradición».
Son alrededor de 15 mil pesos los que reúnen anualmente para esta actividad que, para este 2018, se dividió en 3 mil pesos para los adornos que serán detallados con cempasúchil y polares; el resto del dinero, 8 mil pesos, fue para la compra pintura.
