Dada su capacidad para, por una parte, diferenciarse en cualquier tipo de célula y, por otra, dividirse de forma ilimitada, las células madre constituyen la base de los actuales estudios de investigación para la generación o regeneración de órganos y tejidos. Es el caso, entre otros, de los cartílagos que unen los huesos y articulaciones, cuyo desgaste o inflamación en las enfermedades crónicas como la artrosis o la artrosis hacen que aparezca dolor, hinchazón y pérdida de movimiento.
De hecho, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, Estados Unidos han logrado programar células madre para que formen un cartílago en torno a un molde con la forma de la articulación de la cadera, logrando así un implante mucho más ‘natural’ y ‘duradero’ que las actuales prótesis artificiales que se emplean en la cirugía para el reemplazo de esta articulación.
El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, ofrece una alternativa, aun futura, para la cirugía de reemplazo de cadera, sobre todo en los pacientes jóvenes.
Farshid Guilak, director de la investigación, explicó que «el reemplazo de una prótesis desgastada es una operación muy difícil. Por ello, hemos desarrollado una forma de recubrir la articulación utilizando las células madre del propio paciente para generar nuevo cartílago, revestimiento que además combinamos con una terapia génica para producir moléculas antiinflamatorias que reviertan las artritis. Nuestro objetivo es prevenir, o cuando menos demorar, el reemplazo de las prótesis convencionales elaboradas con plásticos y metales».
La nueva técnica utiliza una estructura sintética biodegradable y tridimensional que puede moldearse en cualquier articulación –en este caso, la cadera– y que, posteriormente, es cubierta con el cartílago generado a partir de las células madres obtenidas de la reprogramación de las células de la piel del propio paciente.
En consecuencia, la estructura puede ser implantada en la superficie de, por ejemplo, la cadera afectada por la artritis. De esta manera, y dado que la articulación está recubierta con un tejido ‘vivo’, se alivia el dolor causado por la artritis e, incluso, se puede demorar o eliminar la necesidad de cirugía de reemplazo de la articulación en muchos pacientes.
Pero aún hay más. También se puede incluir un gen en el cartílago regenerado, gen que posteriormente se activará con un fármaco para que produzca moléculas antiinflamatorias que reviertan la artritis. Y es que, de hecho, es esta inflamación la que provoca los primeros problemas articulares asociados a la enfermedad.
En definitiva, la nueva estructura tridimensional rodeada del ‘propio’ cartílago del paciente podría resultar muy útil para el tratamiento de la cadera afectada por la artritis o por la artrosis.