La labor que realizan operadores de los centros de convivencia y juzgados familiares, ha logrado transformar no solo la vida de los menores sino de toda la familia que vive en un conflicto judicial, indicó el consejero de la Judicatura del Estado de México, Juan Manuel Télles Martínez, al clausurar la Segunda Reunión de la Red Nacional de Centros de Convivencia Familiar Supervisada y Afines, cuya sede fue la escuela Judicial.
En representación del presidente del Tribunal Superior de Justicia mexiquense, Sergio Javier Medina Peñaloza, el consejero de la Judicatura reconoció la tarea que se realiza en esos espacios y señaló que “el objeto del trabajo de los centros de convivencia y juzgados familiares son los niños, el futuro de nuestra sociedad, lo que nos compromete aún más a hacer bien nuestro trabajo”.
Ante Marco Antonio Morales Gómez, consejero de la Judicatura del estado; Jorge Antonio Bracho Ruiz, integrante del Consejo de la Judicatura de Durango; y María del Rocío Hernández Cruz, magistrada de la tercera Sala del Tribunal de San Luis Potosí; Télles Martínez destacó la importancia de dotar a los servidores de las herramientas básicas que contribuyan a la resolución de los conflictos para lograr una mayor integración de las familias, no una reconciliación sino una conciliación, ya que se divorciarán pero nunca dejarán de ser padres.
Al dar lectura de las conclusiones a las que llegaron los participantes en dos días de trabajo, la directora general de los Juzgados en Materia Familiar del Poder Judicial de la entidad, Ericka Lorena Domínguez Preisser destacó la importancia de la sensibilidad en autoridades y servidores, ya que es fundamental para beneficiar a la población más desprotegida de la sociedad que son los niños.
Otras conclusiones fueron que los centros de convivencia familiar deben ser utilizados como un medio de encuentro y de acercamiento entre padres e hijos involucrados en un proceso judicial, donde en todo momento debe prevalecer el interés superior del menor y como consecuencia se deben tomar las medidas de protección siempre a su favor.
La convivencia con los progenitores es un derecho de los niños, aunque el progenitor haya perdido la patria potestad sigue vigente ese derecho; necesaria mayor y mejor comunicación entre centros de convivencia y órganos jurisdiccionales; jueces, psicólogos y trabajadores sociales deben laborar de forma conjunta e integral.
Necesaria la capacitación en línea en todos los rubros al personal operativo de los centros de convivencia; así como los centros deben acatar las órdenes de jueces y documentar todo los incidentes que se registren que den certidumbre a usuarios.
En la clausura, se dio a conocer que la próxima reunión anual se realizará después del primer trimestre de 2018 y la sede será el estado de Quintana Roo.
