Se mantiene la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de cerrar esta semana la frontera de su país con México si el gobierno no adopta medidas de contención de la caravana de migrantes centroamericanos que pretende llegar a la Unión Americana.
Y es que, según Estados Unidos, en estos tiempos tiene lugar un aumento sin precedentes de peticiones de asilo de ciudadanos de América Central que además colapsa espacio y aduanas fronterizas.
Sin embargo, en la intención está vigente la convicción personal y política de Trump de tolerancia cero a la migración global tal cual lo anunció desde antes de asumir el cargo.
Para Trump la migración y odio a esta es una obsesión que busca anteponer incluso a las consecuencias catastróficas en términos de política internacional y economía de mercado que implicarían un cierre de frontera con México, uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos al igual que exportador de mano de obra barata.
