
Las personas que reciben radioterapia o que tienen enfermedades bucales y autoinmunes tienen problemas para producir saliva, lo que deriva en dificultad para deglutir alimentos y en su capacidad de habla.
Para solucionar este problema, investigadores de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana desarrollaron un tratamiento que estimula la producción de saliva.
La sustancia llamada saliva artificial contiene pilocarpina como sustancia activa principal, la cual se aplica con un atomizador en las paredes de la boca y bajo la lengua, de tres a cuatro veces al día, 20 a 30 minutos antes de ingerir alimentos.
Por ser un producto de uso local, la saliva artificial desarrollada en la UAM, evita la sobredosis de pilocarpina y sus efectos adversos, además de que aumenta el flujo de saliva en 0.6 cm.
Actualmente la solicitud de patente de la saliva artificial está en la segunda revisión del examen de fondo en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.