Los cierres que se han presentado en los ductos de Pemex en la zona del Estado de México han traído afectaciones importantes en el traslado y costo de los combustibles.
Jorge Luís Pedraza Navarrete, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Lubricantes en el Valle de Toluca, explicó que los cierres que se hacen por mantenimiento, detección de tomas clandestinas o derrames llegan a traer un incremento entre 25 y 30 centavos por litro en el costo del combustible pues se deben hacer traslados de otro tipo de terminales.
Como ejemplo están los distribuidores ubicados en el municipio de Amatepec que ante un cierre debe encargar gasolina en Querétaro o en las inmediaciones del estado de San Luis Potosí, mientras que los distribuidores del valle de Toluca se dirigen a la zona de Tula.
Aseguró que a esto hay que sumar temas como el descanso de los operadores, ya que los operativos que realiza la Policía Federal de las bitácoras obliga a que los choferes tengan al menos 8 horas previas de descanso.