Cinco casos positivos a COVID-19 en el del Centro Penitenciario y de Reinserción Social (CPRS) de Cuautitlán, fueron confirmados por la Secretaría de Seguridad (SS), a través de la Subsecretaría de Control Penitenciario, así como 19 casos sospechosos.
De acuerdo con la Institución, los positivos corresponden a cuatro personas privadas de su libertad y uno más, a un elemento de seguridad y custodia, el cual, fue identificado como origen de contagio ya que, el 31 de marzo estuvo en el Hospital General José Vicente Villada, para vigilar a una persona privada de libertad, quien recibía tratamiento médico, en donde había casos sospechosos de la pandemia.
Durante días posteriores, de acuerdo a la Secretaría, el elemento de seguridad no presentó en ningún momento algún malestar, hasta que el 9 de abril se detectó temperatura alta, dolor de cabeza y pecho, por lo que el cerco sanitario no permitió al custodio ingresar al penal.
Ante la situación, se informó que de los cuatro casos confirmados, ninguno presenta síntomas graves de la enfermedad, y fueron trasladados al Centro Penitenciario Neza-Norte, el cual, ha sido habilitado como hospital especializado para brindar atención a este tipo de población afectada por la pandemia, mientras que las autoridades penitenciarias mantienen comunicación con las familias de los internos infectados.
Por lo anterior, se mantiene la suspensión de la visita familiar hasta nuevo aviso; se amplíaron los horarios para llevar enseres de aseo e higiene personal; y se mantiene el descuento del 100 por ciento de llamadas telefónicas los fines de semana.
En coordinación con el ISEM se reforzaron las medidas preventivas en los Centros Penitenciarios, y se iniciará este lunes una campaña para identificar grupos vulnerables, con la toma de presión arterial y glucosa entre la población penitenciaria.
