En lo que va del año la Procuraduría de Protección del Ambiente en el Estado de México (Propaem) ha realizado 20 clausuras de tiraderos y rellenos sanitarios debido a que no cumplen con tres condiciones fundamentales: la autorización para funcionar de la autoridad, el registro ante la autoridad de recepción de residuos y que habiendo tenido los permisos correspondientes no hacen el manejo adecuado de los residuos que se están recibiendo.
Luis Eduardo Gómez, procurador del Medio ambiente explicó que en el 50 por ciento de los casos se ha hecho la reapertura de los rellenos porque se han realizado las medidas de saneamiento correspondientes y se requieren los espacios para el manejo de los mismos.
Indicó que solo este mes han sido clausurados 6 espacios de este tipo, entre ellos en San Mateo Atenco, San Antonio la Isla y Capulhuac en donde el manejo de lixiviados no era el adecuado pero se ha conseguido subsanar estas condiciones.
Aún cuando esta es una atribución de las autoridades municipales, explico que se ha tenido la coordinación para poder atender las quejas que son presentadas por la ciudadanía y las asesorías que se requieren.
