Claves para garantizar la seguridad en la red

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Nuestro día a día no se podría entender sin Internet. La mayoría de la población pasa por la red como mínimo una vez en 24 horas. Ya sea por motivos laborales, entretenimiento o comunicacionales, gran parte de nuestra actividad deja huella en el campo digital. Si es importante garantizar la seguridad en la calle, también lo debería ser en nuestros aparatos electrónicos. A continuación, repasamos algunas claves a tener siempre en cuenta cuando navegamos.

Hay varios sectores que tienen entre sus prioridades la seguridad de sus usuarios. Uno de los que más ha trabajado en ese aspecto es el del entretenimiento online. Hay múltiples medidas dedicadas a mantener la seguridad de las cuentas y proteger del fraude. Más allá de las tradicionales claves de acceso, todo usuario debe estar debidamente registrado con un documento de identidad, las transacciones económicas con una entidad bancaria y toda actualidad constantemente monitorizada. Un sistema blindado y seguro para dar total libertad de movimientos al usuario que sirve de inspiración.

Contraseñas, geolocalización e información privada

Entrando en materia, uno de los principales consejos es utilizar contraseñas seguras. Se recomienda combinar números, signos, minúsculas y mayúsculas; evitar fechas o apellidos, e ir modificándolas recurrentemente. Pero no solo eso. Otra de las recomendaciones de los especialistas es no usar la misma para diferentes sitios, ir intercambiándolas.

También depende del propio usuario el hecho de entrar o no en un sitio web. Si la página no es de plena confianza y se puede evitar, no se tiene por qué acceder y exponer nuestro dispositivo a posibles virus. Así nos pondremos en el escaparate de los hackers. Una manera de evitar que esto suceda es entrar en dominios con ‘https’. La gran mayoría de estos sitios garantizan la seguridad.  

Relacionado con el punto anterior, debemos leer la letra pequeña que nos aparece cuando entramos o descargamos una aplicación. Muchos usuarios suelen aceptar todas las condiciones sin leerlas y, en numerosas ocasiones, se dan permisos de acceso a determinadas partes del dispositivo como fotografías o mensajes que, si supiéramos, no dejaríamos.

Nunca está de más contratar un buen antivirus. Si en la mayoría de los hogares se cuenta con una alarma, ¿por qué no hacerlo en nuestros dispositivos? En ellos se encuentran gran parte de nuestra actividad económica y laboral y, por precios bastante competitivos, podemos poner a las amenazas exteriores más barreras. Hay diferentes coberturas y solo hace falta encontrar aquella que se adapte mejor a las necesidades y al bolsillo.

Uno de los detalles que también se deben tener en cuenta es desactivar la geolocalización cuando no sea necesaria. En muchos dispositivos está activada por defecto y, sin hacerlo adrede, podemos dar detalles importantes sobre nuestra vida privada. Por ejemplo, podemos desvelar nuestras rutinas, lugares que frecuentamos o nuestro estilo de vida. Información gratuita y de mucho valor.

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Si la famosa ubicación puede desvelar mucho de nosotros, ¿qué decir de las fotografías y los mensajes que colgamos en las redes? La mayoría de los expertos recomiendan ir con mucha precaución a la hora de publicar informaciones, sobre todo aquellas que se refieran a nuestra vida privada y que puedan tener serias repercusiones.

Atención a los dispositivos compartidos

En caso de tener un ordenador de trabajo o compartir espacio, debemos hacer especial atención en lo que hacemos. En muchas ocasiones, nos podemos descuidar de cerrar la sesión o de dejar datos que pueden ser vistos por el usuario que acceda posteriormente. Si se trata de una práctica académica o laboral, nos deberíamos centrar en ese tipo de actividad. Separar la vida privada y pública tiene más sentido que nunca si no es nuestro dispositivo.

Y no menos importante, en caso de tener menores en casa, se tiene que vigilar en todo momento su actividad en la red. Básicamente con el objetivo de proteger al menor por dos motivos: primero, evitar que acceda a contenido sensible, y segundo, proteger su vida privada. Actualmente, la mayoría de los navegadores y dispositivos ya ofrecen la posibilidad de protección infantil, limitando el acceso a páginas y aplicaciones.

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