La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México recomendó a la Secretaría de Educación de la entidad, elaborar un Protocolo para la detección de casos de acoso y violencia sexual en planteles educativos, con la finalidad de lograr la actuación inmediata de todas las autoridades escolares.
Al emitir la recomendación 08/2016 por la agresión sexual a una estudiante de una escuela primaria, quien también recibió malos tratos y fue exhibida frente a sus compañeros.La Codhem precisó que el Protocolo permitirá la adopción de medidas para garantizar en los planteles escolares, una instrucción libre de violencia, lo cual implica velar por la salvaguarda de la integridad física, psicológica y sexual de los alumnos durante la jornada lectiva.
La Comisión determinó que en el caso de la profesora que tuvo conocimiento de la agresión, no informó de inmediato a su superior del suceso a pesar de que los hechos ocurrieron al interior de la escuela e incumplió con el deber de cuidado y la debida diligencia que tiene como docente.
La defensoría de habitantes indicó que el director del plantel al no dar vista al ministerio público sobre lo ocurrido, incurrió en una deficiente actuación.
Además no privilegió la atención psicológica de los involucrados ni protegió el interés superior de la infancia, sino trató el asunto de manera administrativa, buscando un acuerdo entre los padres de familia, minimizando la problemática.
Condicionó la entrega de la documentación que acreditara la promoción del curso de los niños involucrados, a cambio de que los padres lo deslindaran de la responsabilidad en ese asunto.
La Codhem consideró que si bien la Secretaría de Educación elaboró la Guía para la atención de casos de violencia, maltrato, acoso escolar y/o sexual en planteles de educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, especial y media superior, ésta ha sido insuficiente para atender de forma integral los casos de violencia escolar, por eso dicho centro escolar debe implementar el protocolo de actuación al respecto.
Estableció entre sus puntos recomendatorios otorgar atención psicológica y psicosocial a la niña y a sus familiares, dar seguimiento y atención a la menor; y para la no repetición de esos actos, contar con un protocolo de seguridad escolar en el nivel básico, así como impartir cursos de capacitación y actualización al personal de la escuela en materia de derechos humanos.
