Después de haber realizado algunas acciones, el comercio informal volvió a inundar el primer cuadro de la ciudad de Toluca, incrementando las afectaciones al sector formal en avenidas como Hidalgo y todas sus perpendiculares Rayón, en la zona del Mercado 16 de septiembre y fundamentalmente la Alameda denunció el Patronato Pro Centro Histórico de Toluca.

Verónica Valdés, Presidenta del organismo, señaló que es indispensable que los operativos se realicen de manera continua e ininterrumpida en días laborales y fines de semana, pues se han tomado las calles, cruces peatonales, banquetas y de manera reciente también la zona de los portales.
Aún cuando las autoridades nunca se han negado escuchar el reclamo del comercio formal, es importante que nuevamente se tomen acciones que permitan el retiro de este tipo de comercio, que si bien busca un tema de supervivencia, también representa un riesgo latente para los comercios formales que han visto incrementarse la regulación, inspecciones de la autoridad a cambio de una disminución de hasta el 60% en sus ventas cotidianas.
“El Bando municipal prohibe estrictamente el comercio informal y más en lo que se refiere al centro histórico no hay que darle la vuelta, sabemos de la necesidad que todos tenemos de salirnos a ganar el pan de cada día, pero tiene que ser en un ambiente de formalidad y en un ambiente de que todos estemos aportando a un erario municipal a un erario público”
Uno de los puntos que han alertado, no sólo a los comerciantes sino a la ciudadanía en general, es la aparición de comercios relacionados a los alimentos, que se han establecido prácticamente como fijos, pero que no cuentan con una cadena de enfriamiento, procesos para realizar las actividades con niveles de higiene y que se establecen como un tema de salud pública a nivel local.
“El comercio ambulante se burla de los inspectores y va de un lado al otro como es el tema de los toreros también tenemos ya casos en que no están en la calle, son puestos fijos que son familias enteras que están ocupando algunas esquinas”
Ropa interior, comida, electrónicos, ropa entre otros son los productos vendidos y su permanencia perpetua la cadena de corrupción y desorden en la ciudad.