Este miércoles inicia formalmente el proceso electoral para elegir gobernador del estado de México para el periodo 2017-2023.
El “laboratorio electoral”, la “madre de todas las elecciones”, la “antesala de la elección presidencial”, comienza hoy.
En los próximos cuatro meses la atención se centrará en la organización del proceso electoral, en el teje-maneje de las alianzas y en el primer bimestre del año en la elección de los candidatos de los partidos políticos y coaliciones.
Por supuesto, una vez que ocurra el informe del gobernador del estado, la atención estará en los aspirantes de todos los partidos políticos.
En fuerzas como el PAN, PRD, PT y Morena la lista es corta (en orden alfabético): Horacio Duarte, Alejandro Encinas, Delfina Gomez, Óscar González, Edgar Olvera, Javier Salinas, Josefina Vázquez Mota, Enrique Vargas y Juan Zepeda.
Del PRI es donde apuntamos a cualquier cantidad de políticos: María Elena Barrera, Alfredo Del Mazo, Raúl Domínguez, César Gómez Monge, Ana Lilia Herrera, Carlos Iriarte, José Manzur, Carolina Monroy, Alfonso Navarrete Prida, Ernesto Némer, Indalecio Ríos, Cruz Roa y Luis Videgaray.
Cada vez sabremos más frecuentemente qué hacen y dejan de hacer. Nos querrán convencer con discursos, pero habrá que revisar atentamente sus acciones para hacernos una idea real de su ideología y, sobre todo, sus capacidades.
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Mucho tiene que hacer el gobernador Eruviel Ávila para estar en el ánimo de los priistas como un aspirante presidencial sólido.
La encuesta de El Financiero —que nadie puede acusar que está “cuchareada”, como diría López Obrador— lo coloca distante del secretario de Gobernación, el hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong, aunque lo ubica en el segundo lugar de las preferencias de los priistas y los no priistas.
Para su fortuna, también es mucha la distancia en tiempo hacia la elección de 2018.
