Muchos de los damnificados intentan salir adelante, por si mismos y con ayuda de la sociedad civil, y con ello restablecer su vida como lo era hasta el pasado 19 de septiembre.
No importa si por el momento no ha llegado la ayuda necesaria en el tema de la reconstrucción de sus viviendas, aunque se tenga contemplado para mas adelante.
Este es el caso de la señora María de Jesús y su familia oriundos de la comunidad de Tlatempa, una de las más afectadas de Ocuilan, quienes perdieron su hogar a consecuencia del sismo de hace 10 días.
Su casa, construida con tabiques y cemento, sufrió daños estructurales que la llevaron a ser prácticamente inservible, además del riesgo que representaba por estar a punto de colapsar.
“Fue la mía y ahí estaba pegada la de mi hija también, todo se vino abajo, quedamos en cero pero afortunadamente las comunidades nos están apoyando”, dijo la señora.
Por ello, sus hijos y vecinos, así como voluntarios de la sociedad civil que llegaron hasta esa comunidad ubicada a hora y media de la capital mexiquense, comenzaron a construir una cabaña, la cual les servirá como casa provisional hasta que reciban el apoyo del Fondo de Desastres Naturales y otros programas federales y estatales.
Con madera donada por las comunidades vecinas ha comenzado a levantar este patrimonio.
La señora explica que “nos las han donado de los pueblos vecinos de aquí, nos han apoyado con la madera y de aquí de la comunidad están haciendo la casita”.
Mientras que las personas trabajan para terminar la cabaña, las mujeres integrantes de la familia, de la comunidad y las voluntarias, preparan la comida con los víveres que han sido donados.
De acuerdo con las autoridades municipales registran 1030 casas afectadas, de las cuales, 632 tienen daño parcial, 149 parcial no habitable y 249 son pérdida total.