Espectacular noche se vivió en la capital mexiquense, con el segundo Concierto Navideño brindado por las instituciones más importantes de la Secretaría de Cultura.
En él, cientos de familias mexiquenses se asombraron, cantaron, aplaudieron y conocieron la música de Navidad de otras latitudes.
Así, el Teatro Morelos lució en su máxima capacidad, para presenciar el trabajo de la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM), la Orquesta Filarmónica Mexiquense (OFM), el Coro Polifónico y la Compañía de Danza de la entidad, quienes regalaron una velada inolvidable.
La primera parte del concierto inició con los fragmentos más populares del Ballet “El Cascanueces” del compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovski, tal es el caso de la «Marcha», las Danzas española, árabe, china y rusa, así como los valses de las Flores y de los Copos de Nieve.
El acto corrió a cargo de la OFM, dirigida por Gabriela Díaz Alatriste, y los 17 bailarines que integran la Compañía de Danza mexiquense, quienes lucieron detallados vestuarios ad hoc a cada intervención.
La noche mágica siguió con la participación de las más de 80 voces de los cantores, bajo la dirección de Manuel Flores, quienes dieron muestra de su talento y técnica con la obra “Navidad Nuestra”, del compositor argentino Ariel Ramírez.
El Coro estuvo acompañado de colores sonoros latinoamericanos con instrumentos como charango, guitarra, bombo legüero, flauta y sampoña.
En la última parte, la OSEM, el Coro Polifónico y los integrantes de la Compañía de Danza llevaron a los asistentes por un viaje navideño a diversos países, a través de los villancicos que es la manifestación musical más popular y que no ha dejado de evolucionar desde el siglo XV hasta la actualidad.
Interpretaron «Las Posadas», «El Niño del Tambor», «Blanca Navidad», «Noche de Paz», entre los más entonados por los presentes, quienes salieron contentos con la velada musical navideña que fue de acceso gratuito.
En su oportunidad el director General de la OSEM, Rodrigo Macías, compartió que esta labor y este concierto es un obsequio que hacen a las familias gracias al apoyo del gobernador Alfredo Del Mazo Maza, quien procura la cultura y el deporte como pilares fundamentales para transformar la sociedad.