El producto, llamado Prote Chap’s contiene además hojas de estevia pulverizadas que sirven como edulcorante, harina de trigo integral, cocoa sin azúcar y polvo para hornear, ingredientes que solo requieren agua y aceite vegetal para su preparación final.
De acuerdo a información presentada en el portal Agencia ID, Nadia Rodríguez Lovera y Luisa Nallely Espinoza Rendón, estudiantes de nutrición de la UVM Texcoco, dijeron que los chapulines son reconocidos como insectos plaga.
Sin embargo, recordaron, son considerados como uno de los alimentos prehispánicos más representativos de la gastronomía mexicana, del cual se valora tanto su sabor como su aporte nutricional.
Las estudiantes aseguraron que los insectos desempeñan un papel importante en la alimentación humana ya que son una excelente fuente de proteínas y nutrientes de alta calidad.
Además de que son ricos en fibra y micronutrientes como hierro, magnesio, fósforo, manganeso, selenio y zinc.
“La composición en aminoácidos de la mayoría de los alimentos con base en insectos resulta mejor que la referencia estándar recomendada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, comentaron.
Las creadoras del producto escogieron producir una harina pensando en prolongar la vida de anaquel del producto, ya que la mayor población en riesgo de desnutrición se encuentra en zonas de difícil acceso o marginadas.
De acuerdo con cifras de la OMS, a nivel mundial se estima que 35 % (3.5 millones) de las muertes de menores de 5 años ocurre por desnutrición.
Mientras que en México, 7.5 por ciento de niños de entre 5 y 14 años de edad sufren desnutrición crónica en la población urbana y esa cifra se duplica en las zonas rurales.