A partir de la reducción del subsidio que otorgaba el gobierno federal al Instituto del Fondo para la Vivienda de los Trabajadores para el desarrollo de vivienda de interés social, qué pasó de 6 mil millones de pesos en 2018 a poco más de 400 millones de pesos este año, se podrían dejar de colocar más de 75 mil viviendas a nivel nacional, el cierre de empresas constructoras y la reducción de fuentes de empleo
Mario Macías Robles, director sectorial de los trabajadores de Infonavit explicó que es necesario que el instituto, los desarrolladores de vivienda y los valuadores hagan un trabajo más eficiente y transparente, pero ante todo aumentar la capacidad de compra de los trabajadores de menores ingresos que permita continuar la calidad y colocación de las viviendas
Y es que solo en el caso del estado de México hay un universo 432 mil trabajadores que ya tiene un crédito preautorizado, pero el año anterior solo fueron asignados 38 mil créditos por lo que hay un rezago de más de 392 mil trabajadores
Aseguro que además se estará trabajando con más empresas constructoras, en su mayoría con entradas en la Canadevi, buscando garantizar la calidad de las viviendas, el diseño sustentable y los esquemas financieros que evite que se conviertan en deudas impagables para los trabajadores.
