Una de las tradiciones con las que cuenta el estado de México y que se ha convertido en un referente, en especial para el valle de Toluca son Los Judas, figuras elaboradas a base de papel y carrizo con las que artesanos mexiquenses representan al mal.
El concurso de Judas surgió en el año de 1994, impulsado por el maestro Luis Nishizawa, quien se acercó a artesanos de Almoloya de Juárez para conformar la primera edición del concurso y en la cual participaron ocho figuras; poco a poco el concurso tomó importancia y notoriedad, no sólo en el estado de México sino incluso en otros estados de la república mexicana.
Con el paso del tiempo, la convocatoria llegó a más y más artesanos lo que propició que en algunas ediciones al concurso se inscribieran cerca de 200 figuras. Por ejemplo, en 2019, año previo a la pandemia, fueron 159 las figuras que participaron. Sin embargo, un año más tarde, la contingencia sanitaria afectó el concurso pues ni la quema ni el tradicional recorrido se pudieron realizar; desde ese entonces la tradición de Los Judas no ha vuelto a ser el mismo por distintos factores.
En 2020, fueron 90 Los Judas que se inscribieron al concurso, desde ese año la quema y el paseo no se han reanudado; en 2021 el concurso se llevó a cabo con tan sólo 62 figuras. En 2022, se inscribieron 65 figuras y este 2023 la cifra se redujo a 40.
En entrevista para Así Sucede, Juan Carlos Muciño, director de Servicios Culturales de la Secretaría de Cultura y Turismo del estado de México, consideró que uno de los factores que ha influido en la disminución en el número de trabajos es la falta de interés de las nuevas generaciones.
“Pueden ser muchos factores. Nosotros hemos hecho la difusión que corresponde, hemos invitado a muchísimos artesanos; nos comentaron algunos de ellos que muchos de ellos por pandemia dejaron de participar; después ya no hubo quién continuara con los trabajos. Debo decir que esta es una tradición que se ha ido perdiendo y hemos tratado justamente con este concurso mantener y contribuir a que continue porque es una herencia más carácter familiar y hemos tratado que no se pierda. Hemos platicado con algunos de los maestros artesanos, uno de ellos de edad avanzada y nos decía que ha tratado de pasar un poco la tradición a sus nietos pero no ha sido sencillo; ese puede ser una razón. En otros casos, es el tema de movilidad porque trasladar un judas de tres metros de altura por dos metros de ancho, procurar que no se lastime o se maltrate y traerlos desde municipios lejanos, no es sencillo. Son muchos factores, queremos pensar que es un tema multifactorial pero nosotros seguimos apostando a que este concurso no se pierda”, explicó.
A partir de este martes, el público podrá visitar el Centro Cultural Mexiquense para admirar cerca de una veintena de judas que formaron parte del concurso. El horario de visita es de martes a sábado de 10 de la mañana a seis de la tarde y los domingos de 10:00 a 15:00 horas.