El confinamiento por la pandemia de Covid-19 ocasionó que cinco de cada diez niñas y jóvenes no continuaran inscritas en la escuela, es decir, registraron abandono escolar y que una de cada diez no haya tomado clases en ninguna modalidad o tuvieran que dejar las clases por completo, así lo determinó el seguimiento al estudio Equidad y Regreso desarrollado por Mexicanos Primero.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, Thamara Martínez, investigadora de la organización detalló que las causas de abandono escolar se vieron relacionadas con la persistencia de roles tradicionalmente asignados por género y situaciones de violencia y/o abuso, como el embarazo a temprana edad pues en este aspecto, de mayo a diciembre de 2021, incrementó a 6.4%.
Puntualizó que el periodo de confinamiento ha tenido mayores efectos en niñas, adolescentes y mujeres adultas, en comparación con sus pares hombres, lo cual tiene implicaciones en el aprendizaje, el abandono y la salud socioemocional, luego de casi dos años de clases a distancia y el regreso paulatino a las aulas .
Este estudio, que el año pasado y aún está en desarrollo y que analizó a menores de 10 a 15 años determinó también que las niñas y las jóvenes obtienen mayores beneficios en términos de aprendizaje, sobre todo en matemáticas, al asistir al menos un día a la escuela.
Asimismo, aquellas que no asistieron ningún día a la escuela reportaron una baja en el número de aciertos al resolver un problema matemático de 1.8 puntos porcentuales, por el contrario, las que asistieron un día a la escuela lograron aumentar sus aciertos en 9.4 puntos porcentuales, y estos logros aumentan con el registro de más días de presencialidad.
De ahí que, aseguró, las niñas y jóvenes han sido las mas beneficiadas con la reapertura de las escuelas. Añadió que la falta de apoyo en los espacios educativos afecta de manera grave y desproporcionada los derechos de las niñas y las jóvenes.
En una conferencia de manera virtual, Silvia Gutiérrez, supervisora de preescolar en el estado de Yucatán y presidenta del Consejo Yucateco de Docentes, aseguró que en el confinamiento las mujeres cumplieron con roles que requirieron más horas de trabajo, pues por ejemplo, dijo, las maestras afrontaron obstáculos para contactar a sus estudiantes de manera regular, sufrieron estrés, incluso, agregó, algunas señalaron que las posibilidades de autocuidado se vieron limitadas ya que debieron trabajar en horarios excesivos y mantener la doble función de acompañar a sus estudiantes sin descuidar sus obligaciones domésticas y dar seguimiento al aprendizaje de sus hijas e hijos; lo que dificultó la posibilidad de actualizarse profesionalmente y de tener un cuidado óptimo de su salud física y socioemocional.
En este contexto, Jeny Farías, directora de Proyectos Especiales y Operaciones de Mexicanos Primero planteó en cinco puntos la exigencia a las autoridades
De igual forma, pidió planes de estudio libres de estereotipos de género y con un enfoque a mejorar el ambiente socioemocional, también educación sexual integral, con énfasis en prevención de embarazo prematuro y educación menstrual y que se asigne un presupuesto dirigido y etiquetado para estas acciones, para que, dijo, no se queden en la buena intención.
