La Universidad Autónoma del Estado de México es un espacio seguro ante eventualidades naturales. Tiene y sigue protocolos con estándares internacionales y cuenta con una comunidad responsable, aseguró el secretario de Rectoría de esta casa de estudios, Luis Raúl Ortiz Ramírez.
En la Sala “Ignacio Manuel Altamirano” del Edificio de Rectoría, acompañado de la directora de Seguridad y Protección Universitaria, Griselda Camacho Téllez, el servidor universitario encabezó la ceremonia luctuosa conmemorativa a los sismos de septiembre de 1985 y 2017.
En este marco, sostuvo que en septiembre del año pasado la comunidad de la UAEM supo cómo actuar como resultado de la frecuente realización de simulacros y capacitación.
Ante estudiantes de la UAEM, reconoció la labor de los brigadistas y paramédicos de la institución, “cuya vocación es admirable, ya que dejan de lado a sus familias, tiempos personales y de ocio para venir y ayudarnos de manera incondicional. Por eso, este día debemos reivindicar su trabajo y esfuerzo, agradecerles todo lo que hacen por nosotros o lo que potencialmente pueden hacer”.
Indicó que el año pasado la UAEM fue la primera institución de educación superior pública en regresar a sus actividades. Para ello, dijo, generó un diagnóstico de la infraestructura de sus espacios universitarios el mismo día del sismo, mientras que la comunidad universitaria, caracterizada por su responsabilidad social, reunió 15 toneladas de víveres para apoyar a la población más necesitada.
Griselda Camacho afirmó que derivado de los sismos del año pasado, la UAEM instaló un sistema automático de alarmas sísmicas en todos sus espacios, se establecieron protocolos con base en el sistema de comando interno de incidentes para la Universidad, se reforzó la capacitación para organismos universitarios en los ámbitos de primeros auxilios, búsqueda y rescate, combate y control de incendios, evacuación y logística y elaboración de programas internos de protección civil.
El reto, consideró la servidora universitaria, es el diseño de protocolos de actuación con voluntarios universitarios, a fin de lograr un modelo integral.