Durante este año los disfraces más buscados por la población fueron los de “La Monja”, “Catrinas”, “La llorona”, y los clásicos de “Chucky el muñeco Diabólico”, y “Frankestein”, así como brujas y vampiros.

Los costos durante este año sufrieron un aumento de hasta 40 por ciento y esto se debe a que año con año, los productores aseguran que los insumos para realizarlos tienen alzas importantes.
Pese a ello refieren que la figura del Halloween ha tomado una presencia importante en el estado de México, de ahí que la población busque ser parte de la tradición.
Al respecto, padres de familia, niegan que con disfrazar a sus hijos, busquen acercarlos a una cultura estadounidense y alejarlos de las tradiciones mexicanas, pues también les piden ser parte de la ofrenda y los llevan año con año a los panteones para velar a sus familiares.