Aquí te va una nueva palabra, nomofobia, se conformó por sus siglas en inglés de “no-mobile-phone-phobia” y describe el miedo irracional a estar sin el teléfono celular. Este fenómeno afecta a diversas personas, pero especialmente a adolescentes y jóvenes que, al no tener el aparato experimentan síntomas de abstinencia como ocurre con la adicción a sustancias; en ello priorizan su uso sobre las responsabilidades e interacciones personales. Pero detrás de la nomofobia existen problemas de autoestima y la búsqueda de gratificación instantánea al dar “like” o comentar.
Según el sitio en internet de estadísticas Statisa, en México hay más de 84 millones de usuarios de teléfonos inteligentes. Y bueno, si tú quieres ser más inteligente piensa en que puedes estar afectando tus vínculos familiares y amistosos, llevando una vida sedentaria, afectando tu calidad de sueño y dificultando la concentración en tu trabajo u otras actividades que realizas. También, por qué no decirlo, hasta dejar de comer adecuadamente o cuidar la higiene personal. Esencialmente, el teléfono celular está hecho para facilitar la comunicación, acceder a información y como herramienta multifuncional y tú te debes convencer de que su función es de asistente personal y que su uso consciente y equilibrado permite disfrutar de la vida sin ser controlados por la tecnología.