La solicitud de recursos para agilizar trámites, la gestoría de procesos para obtener créditos, tramitar pensiones o actualizar la situación de un trabajador sigue siendo una de las principales problemáticas que se enfrentan en oficinas gubernamentales, en donde las personas con poca información suelen caer en manos de los llamados coyotes.
Cynthia Camarillo, Presidenta de la Asociación de Empresarios y Ciudadanos en la zona Valle De Toluca señaló que a través de un programa de información, se está acercando a emprendedores y trabajadores la información para evitar caer en este tipo de engaños, que en muchos de los casos resultan en pérdida de dinero y en ningún trámite realizado.
Fundamentalmente en instancias como el Infonavit, señaló, han encontrado casos recurrentes de personas que interceptan a los trabajadores, ofreciendo que a cambio de tres, cuatro y hasta 10 mil pesos, se agilizarán sus procesos, situación que en la mayoría de los casos no sucede pero si culminan en un abuso a personas con poca información.
“En Infonavit es algo súper común que se acercan con papelitos diciendo ‘te ayudamos a gestionar tu crédito’ o asesoría financiera y si eres un ciudadano que no tiene mucho conocimiento y afuera te dicen ‘te ayudamos a gestionar tu crédito’ pues tú piensas que es un abogado”
Al momento, la Asociación ha realizado al menos 145 asesorías gratuitas para la gestión de pensiones ante el Instituto Mexicano del Seguro Social y más de 50 en temas de acceso a créditos ante el Infonavit, el objetivo es que se conozca que la mayoría de los trámites se pueden realizar en línea, muchos de ellos, sin intervención de un tercero y prácticamente en su totalidad de manera gratuita.
Ante la intervención de los grupos empresariales, explicó, se ha tenido la destitución de al menos dos personas que cobraban por servicios que debían ser gratuitos, sin embargo es indispensable la denuncia de las personas para poder terminar con esta práctica.
Señaló que en la mayor parte de los casos las personas se acercan para pedir ayuda una vez que los gestores dejan de contestarles, bloquean los teléfonos o cambian la papelería para hacerse pasar por un nuevo gestor, esto después de haber obtenido un recurso económico de los trabajadores.