La startup New Born Solutions, de la mano de su CEO Javier Jiménez, ha creadoMediante ultrasonidos de alta frecuencia, el dispositivo obtiene rápidamente una imagen de gran resolución del líquido cefalorraquídeo de manera no invasiva y en sólo tres segundos.
Concretamente, el dispositivo es muy similar a un bolígrafo y se coloca específicamente en la fontanela del paciente, aquella zona blanda del cráneo de los bebés que normalmente no se cierra del todo hasta que pasa un año de vida. Mediante ultrasonidos de alta frecuencia, el dispositivo obtiene rápidamente una imagen de gran resolución del líquido cefalorraquídeo, el cual se localiza entre la piel y el cerebro.
Después, el dispositivo analiza a fondo la imagen obtenida y la procesa, determinando con exactitud y en muy pocos segundos la concentración de glóbulos blancos que hay dentro del mentado líquido superficial. Una concentración muy por encima de lo normal es un indicativo de meningitis en la gran mayoría de casos.
Y es que, es cierto que esta innovación evitaría en muchos casos punciones lumbares innecesarias, un tipo de intervenciones que suponen un riesgo para la salud de los niños.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren decenas de miles de personas en el mundo a causa de alguna de las distintas variedades que existen de la meningitis. Se trata de una peligrosa afección del sistema nervioso que se ceba especialmente con bebés menores de un año de edad.
La meningitis puede causar la muerte en muy pocas horas y, además, es bastante difícil de diagnosticar, sobre todo en el caso de los más pequeños. Esto se debe a que sus primeros síntomas, tan sencillos como sueño y fiebre, entre otros, a menudo se confunden con los de males mucho menos serios. Asimismo, quienes superan la enfermedad pueden sufrir secuelas neurológicas permanentes.
Para detectar la meningitis con plena fiabilidad, actualmente sólo existe un único método posible, la punción lumbar. Con ella se extrae y examina líquido cefalorraquídeo, en lo que se trata de una intervención muy dolorosa, traumática y no exenta de riesgos para los bebés, la cual, en la inmensa mayoría de casos, arroja un diagnóstico negativo. Pero debido a la enorme gravedad que supone la afección que nos ocupa, los médicos, ante la más mínima sospecha de que el niño pueda padecer la enfermedad, consideran que merece la pena proceder con la punción.
Reducir considerablemente el número de innecesarias punciones lumbares que se realizan es uno de los principales beneficios que trae consigo este dispositivo de New Born Solutions. Y es que, aunque la intervención siempre va a ser obligatoria en caso de infección, el dispositivo permitirá que el médico sólo la lleve a cabo en aquellas ocasiones en las que el aparato ha determinado que la presencia de la enfermedad es bastante probable.
Fuente: consalud.es