Zacharias Vamvakousis y Rafael Ramírez son los artífices de esta creación, un instrumento musical digital controlado a través de la mirada en la que la interacción y la expresividad con el instrumento la hace el usuario seleccionando los acordes y arpegios, la melodía y el volumen, sólo a través de su mirada.
Los científicos han recordado los beneficios que aporta la música y que, por ejemplo, los músicos presentan algunas regiones cerebrales más grandes, mientras que las personas con discapacidad motora tienen dificultades a la hora de aprender a tocar un instrumento musical.
Según los investigadores, aunque se han desarrollado interfaces musicales digitales adaptadas (ADMI), esta alternativa es insuficiente para personas con incapacidad motora severa con parálisis muscular completa.
“Para estas personas, una buena alternativa podría ser la tecnología eye-tracking o de seguimiento de la mirada”, según los expertos del Grupo de Investigación en Tecnología Musical.
Hasta el momento, Vamvakousis y Ramírez han completado una fase piloto para estudiar cuantitativa y cualitativamente la usabilidad del EyeHarp desde la perspectiva del intérprete.
Este experimento lo realizaron con ocho personas sin ningún tipo de discapacidad y con conocimientos musicales.
Un segundo experimento ha permitido estudiar la interfaz desde la perspectiva del público.
En este experimento participaron 31 personas que actuaron como audiencia y que valoraron dos conciertos: una interpretación para EyeHarp solo, y otra para EyeHarp, dos guitarras y flauta.
Según Vamvakousis y Ramírez, que han publicado su trabajo en la revista ‘Frontiers in Psychology’, “los resultados obtenidos indican que, al igual que los instrumentos musicales tradicionales, el instrumento musical digital que hemos desarrollado tiene una curva de aprendizaje muy pronunciada y permite producir interpretaciones expresivas, tanto desde el punto de vista del intérprete como del público”.
“Estos resultados abren camino para poder disponer del EyeHarp para personas discapacitadas y facilitar el aprendizaje y la interpretación musical, disfrutando, a su vez, de las ventajas cognitivas que, según han evidenciado varios estudios previos, ofrece esta actividad”, han añadido.
El proyecto ha recibido financiación del programa de investigación e innovación Horizont 2020 de la Unión Europea, así como de los proyectos españoles TIN (Tecnologías Informáticas para la Sociedad de la Información) dentro del proyecto TIMUL.