A poco más de una década de la portabilidad de las telecomunicaciones en México, se ha convertido en una herramienta de empoderamiento de la elección de los consumidores, con el potencial de aproximarlos a un punto de maximización de su utilidad, aseguró el especialista Ernesto Piedras.
El director de The Competitive Intellligence Unit (The CIU) afirmó que la portabilidad ha librado de aprisionamientos regulatorios a los consumidores que buscan elegir al proveedor que consideren que les ofrecen las mejores condiciones de cobertura, calidad y precio.
De acuerdo con las cifras de The CIU, hasta agosto de 2018, se han portado un acumulado de 79.2 millones de líneas totales, tanto fijas como móviles. Tan sólo en 2018, se calcula que este número alcance 22.5 millones, lo que representaría un crecimiento anual de 15.4 por ciento.
Especialmente en el mercado de telefonía móvil, el número de líneas que solicitaron su portabilidad fue de 5.4 millones, 34.9 por ciento de las desconexiones reportadas por los operadores durante el segundo trimestre de 2018 y 18.1 por ciento más que el monto alcanzado durante el mismo periodo de 2017.
“Estas cifras dan cuenta de la importancia que los consumidores asignan a la celeridad del procedimiento, tal que al agilizar su trámite se han detonado su conocimiento y preferencia de uso”, indicó Piedras.
Afirmó que desde que se obliga a los operadores a realizar el proceso de migración en un máximo de 24 horas, “los números portados registran una tenencia marcada al alza”.
“La portabilidad constituye así un instrumento efectivo que, aunado a otras herramientas, empoderan al consumidor. Esta portabilidad se suma a otros mecanismos como los comparadores de precios de telecomunicaciones, las mediciones de calidad de los servicios móviles, y los mapas de cobertura garantizada de los operadores móviles, propician una elección óptima sobre el operador de servicios fijos y móviles, entre varios más”, apuntó el director de The CIU.
