Hoy no hay clases en honor del natalicio de Benito Juárez pero esta semana también se conmemora la nacionalización de la industria petrolera en el país. La que nació como una promesa para el desarrollo de México hoy está sin recursos, bajo deuda financiera, e infestada de malos manejos, abuso y corrupción a cargo de directivos y sindicato; este último incluso con cobro de piso y pagos sexuales de parte de las mujeres, como ya se ha denunciado públicamente.
Esucha el comentario de Patricia Maldonado. Dale play:
Entre los personajes que más daño le habrían hecho a la paraestatal recientemente están Miguel Ángel Lozada Aguilar y Emilio Lozoya, así como los subalternos Héctor Salgado Castro y Luis Galván Castro.
Pero sería Carlos Romero Deschamps, el pez gordo acusado de operaciones con recursos de procedencia ilícita y quien hace dos años renunció a su cargo pero así no al control del denominado Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana.
La gravedad de estos casos es que no se ha investigado lo suficiente y castigado a los culpables si bien Emilio Lozoya está detenido en España. Se les ha dejado pasar la acción de la justicia por miedo a las consecuencias. Mientras, Pemex, está cada vez más cerca de su desplome.
