A pesar de que el número de accidentes por usar el teléfono celular va en aumento, a los usuarios parece no importarles, especialmente si van manejando.
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Se sienten capaces de conducir una unidad, al tiempo que sostienen una conversación telefónica y escuchan música. Y no solo eso, se molestan e ignoran a quienes les hacen señas o reclamos por su acción.
La actitud irresponsable de decenas de automovilistas al conducir no solo pone en riesgo su integridad sino la de otras tantas personas que ni la deben ni la temen. Estamos ciertos que al menos en Toluca no hay una estricta vigilancia de la prohibición de manejar y hablar por teléfono y más de enviar textos, pero también existe lo que se denomina auto control. No deberíamos estar a la espera de que algún Tránsito nos pare o multe o que suceda un accidente.
El último reporte del INEGI refiere que más del 30% de los accidentes de tránsito se producen por conducir y enviar mensajes al mismo tiempo; que es tan peligroso como conducir bajos los efectos del alcohol.
Nos corresponde hacer lo que es correcto, y manejar requiere de atención al camino, de oír lo que sucede al exterior del auto y de observar los movimientos de los demás conductores. Dejemos de esperar a que nos digan lo que tenemos que hacer.
