Este lunes empieza la primera semana de trabajo de la nueva administración pública estatal y uno de los compromisos que ha adquirido es la automatización de servicios o beneficios. Desde luego que esto habla de congruencia con la realidad actual en que internet posibilita hacer gran parte, si no es que todos, los trámites que se requieren ante gobierno y, por otra parte de la necesidad de modernizar al personal que todavía recurre a un papelito con el que se autoriza uno o más procesos y a los coyotes.
La nueva forma resulta en que, cualquier persona, empresa o ente, puede hacer solicitudes sin necesidad de acudir a las oficinas públicas, se disminuyen tiempos y costos. Claro, no faltará quien vea amenazado su trabajo y futuro pero la idea es suprimir la burocracia; buscar productividad y uniformidad y en ello los funcionarios públicos pueden concentrarse en resolver los problemas de mayor importancia.
Entre los trámites más comunes están las actas de nacimiento, las licencias de conducir y constancia de antecedentes no penales pero también se hallan tenencia vehicular, alta de establecimientos, cambio de actividades, declaraciones, pagos de derechos, pago de impuestos, etcétera.
La automatización también abona en la transparencia del gobierno y ejecución de políticas; en el acceso a información y divulgación de las actividades gubernamentales. Lo que se busca pues es hacer un gobierno más eficiente y la personalización de los servicios.