Actualmente la depresión es recurrente en abuelitos y abuelitas mayores a los 60 años de edad, pues en algunos casos, ya no tienen a su compañero o compañera a su lado, tampoco realizan alguna actividad laboral, o los hijos les encargan a los nietos para que los cuiden, pero llega el momento, en que la propia familia ya ni les encargan a los nietos, porque los sienten limitados, lo que en su conjunto deriva en cuadros depresivos para los adultos mayores.

“Todo esto hace que se sientan inútiles después de haber tenido una vida productiva, en este periodo de vida se da mucho la pérdida de la pareja o la ausencia de algunos hijos y ya no se sienten útiles para su familia ni para la sociedad”, indicó la trabajadora social, Rebeca San Juan López.
La especialista recomienda a los familiares incursionarlos en actividades lúdicas, donde les den temas de salud mental, haya convivencia afectiva, donde practiquen algunas actividades físicas, que se formen el hábito de consumir agua simple potable y sepan llevar una alimentación correcta de acuerdo a su edad.
A lo que se sumarían tareas de higiene personal, pláticas de sexualidad, chequeo de detecciones de enfermedades, prevención de accidentes, prevención de la violencia, prevención a las adicciones y hacerles saber sus derechos.
Aunque lo esencial es que las personas de la tercera edad sepan que aún tienen actividades que hacer, por lo que se eleva su autoestima a pesar de que tengan edad avanzada, finalizó la trabajadora social, Rebeca San Juan López.