Continúa la polémica y el desacuerdo de la comunidad del municipio de El Oro por las obras de modernización que se están realizando en el primer cuadro de este municipio que tiene la denominación de Pueblo mágico.
La demolición de las fuentes en el Jardín Madero para la construcción de rampas de discapacitados, la modernización de la plazoleta al frente de la iglesia y la opacidad en el desarrollo del proyecto ha sido la constante.
Con un presupuesto de 110 millones de pesos, la obra es desarrollada por la empresa “Calidad y técnica industrial de México” en asignación directa, aún cuando no se ha dado a conocer el proyecto a ejecutar ni las autorizaciones del INAH al respecto.
Tricia Gómez López, oriunda de este municipio explica que han solicitado las autorizaciones y se han manifestado por que el pueblo sea consultado al respecto pues el valor histórico y turístico que tiene radica justo en su aspecto antiguo y su arquitectura.
“Si se necesitan Rampas para discapacitados pero ¿por eso se deben demoler fuentes? Las fuentes aunque no tienen cientos de años las fuentes pero se debe de preservar, restaurar y no demoler”.
A lo largo de los últimos días se han llevado a cabo manifestaciones en repetidas ocasiones por los ciudadanos, argumentando que no están contra las mejoras en el municipio y la ampliación de servicios pero no en las zonas históricas, así lo refiere Antonio Mejía Juárez ciudadano de El Oro.
“El recurso que se quiere aplicar es a través de la Secretaría de Obras y es para algunas acciones que pueden perjudicar nuestra identidad, no nos oponemos a la aplicación del recurso, es más queremos que se aplique más pero se debe hacer una restauración sin tocar la identidad y el patrimonio de este pueblo minero”.
El Presidente Municipal Marco Antonio Barranco expuso ante el Cabildo que se siguen solicitando las autorizaciones del INAH para el proyecto pero las obras en las escalinatas del mercado municipal, la plazoleta del teatro Juárez y el jardín Manuel Madero ya están siendo intervenidos.
