Con el cambio de horario de este fin de semana desaparece el Horario de Verano que tantas veces se decía que afectaba al reloj biológico de las personas, generaba somnolencia y fatiga y hasta riesgo de infartos. Otros argumentos son que tenía un impacto negativo en las actividades económicas, incrementaba la inseguridad pública por las mañanas y no se percibía ahorro económico en la factura eléctrica de los usuarios.
Conjuntamente ahora sabemos que estaban infladas o eran falsas las cifras de ahorro energético en las empresas e industrias; el actual gobierno mexicano dijo que tan solo el año pasado apenas se tuvo un registro del 0.16 por ciento de ahorro.
Fue una medida impuesta en el gobierno del expresidente Ernesto Zedillo y por lo mismo nunca se consultó a la población si estaría de acuerdo. El objetivo era recorrer los husos horarios hacia el este y aprovechar la luz solar durante los siete meses con mayor insolación.
Ahora habrá que esperar el desarrollo de la logística y tiempos comerciales entre México y otros países, empezando por Estados Unidos; los horarios en los vuelos internacionales; el desfase con las horas de operación de las bolsas de valores en el mundo y la alternativas para el mejor uso de la luz.