Una de las actividades que las pequeñas y pequeños pueden desarrollar en la contingencia por el COVID-19 es la pintura o el dibujo, debido a su facilidad para realizarse y fomentar además la creatividad y convivencia entre la familia.
La maestra del taller de artes plásticas del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario (CCMB), Cristina Isabel Buendía Canales, compartió su visión sobre esta disciplina.
Comentó que dentro del taller se produce dibujo y pintura, en diversas técnicas que ayudan a ampliar el abanico alfabeto-visual, es decir, la forma en que se dibuja y las técnicas para tratar los materiales, complementado por la poética de la historia del arte y artista en cada momento específico y cómo se desarrolla el lenguaje visual.
Formada en la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México y originaria de Chimalhuacán, de una región del Estado de México que tradicionalmente se ha dedicado a labrar piedra y cantera, Cristina Buendía proviene de una familia dedicada al arte y al trabajo tradicional de la piedra, su bisabuelo era lapidario, su abuelo escultor de figuras religiosas y su padre, dedicado a labrar piedra y escultura artística.
De igual forma, recomendó que la mejor manera de dedicarse a las artes plásticas es acercarse al CCMB, ya que es una manera sencilla de tener contacto con el arte, con actividades variadas y únicas que se ofrecen en el estado de México.
Una de las más importantes aportaciones del arte, señaló, es que permite alejarse de la violencia, como un medio seguro de enfrentar las situaciones de la vida que son complicadas, el estrés del trabajo y encontrar un espacio de tranquilidad de seguridad y de control.
Aunado a ello, dentro de las habilidades que se desarrollan son la resolución de problemas “tienes un abanico de posibilidades, tienes mil formas de solucionar de una cosa, por ejemplo si tienes que representar un árbol, lo puedes hacer de diferentes formas, lo puedes dibujar, lo puedes esculpir, lo puedes pintar lo puedes fotografiar, además de lograr un sentimiento de resiliencia, saber expresarnos y superar el problema de timidez”.
En cuanto a la situación de contingencia, apuntó que es una oportunidad para que las niñas y los niños que no puedan salir a la papelería, puedan encontrarlos en materiales como café o tinta para zapatos y usar un cepillo de dientes para usarlo como pincel.