Con información de la agencia DICYT científicos del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET) de la UNAM desarrollaron un topógrafo corneal con igual o mayor precisión de medición y, eventualmente, más económico que los comerciales usados en las clínicas, el cual sirve para la detección de queratocono y es útil en trasplantes y cirugías oculares.
Una ventaja es “su bajo costo”. Según la sofisticación y marca, el precio de uno de estos aparatos varía de 200 mil a más de un millón de pesos. En este prototipo no se ha gastado más de 100 mil (con la inversión en investigación, quizá se duplica o triplica el precio, pero aun así es menos costoso).
El desarrollo de Manuel Campos García y un grupo de colaboradores del CCADET “tiene potencial para ser llevado al mercado”, expuso el académico adscrito al Departamento de Óptica y Microondas.
La córnea humana —si consideramos la película lagrimal— es responsable de casi dos tercios de la potencia refractiva del ojo. A últimas fechas se tuvo un mayor interés en las mediciones cuantitativas de su superficie, señaló.
La evaluación detallada de los parámetros referidos puede ser importante en aplicaciones clínicas y de investigación, como el diagnóstico y seguimiento de los trastornos de ectasias, agregó.
La topografía corneal se refiere a la medición y caracterización de la forma superficial de este órgano. Con ese fin se utilizan topógrafos para medir la estructura, los radios de curvatura y el poder dióptrico.
Con el topógrafo corneal cónico se espera analizar mejor la córnea no sólo para la detección de alteraciones como el queratocono, sino para realizar intervenciones donde el diagnóstico y terapias a seguir son fundamentales, así como para practicar operaciones corneales refractivas (en las que es crucial determinar la forma del perfil de ablación).
En el proyecto también participa el estudiante de Física César Cossío-Guerrero, quien desarrolló la pantalla radial por bloques, hizo la caracterización del medio de prueba y realizó exámenes de superficies de referencia y algunas córneas humanas, así como el físico Oliver Huerta Carranza, del Laboratorio de Sistemas Ópticos del CCADET, responsable de la programación y colaborador en la alineación.