Como es una idea muy bonita, un titipuchal de gente está segura de que a través de huracanes, ciclones, temblores, erupciones, inundaciones, aguaceros, tornados, monzones y un montón de fenómenos naturales mas, la Tierra, nuestro planeta, nos está hablando. La Madre Tierra —nótense las mayúsculas— tiene algo que decir.
La verdad el arriba firmante no está seguro de que Doña Tierra se exprese de esa manera. Desde luego, no estoy capacitado para negar de manera rotunda que el lenguaje terrestre sean los desastres naturales, pero si así fuera, la Tierra lleva millones de años haciendo exactamente lo mismo.
Nomás por incordiar, quisiera preguntar si alguien se enteró de que la época del monzón dejó mil 200 muertos y 40 millones de afectados en Asia el mes pasado. Al mismo tiempo en que estábamos atentos a los destrozos del huracán Harvey en Estados Unidos.
Por mencionar el clima. Pero en 2016, en abril, el sismo más fuerte del año pasado dejó 716 muertos en Ecuador.
Y no los escuché decir que la madre tierra estaba dándonos un mensaje de esos de angustia y tragedia. Ni que se quejaba amargamente de los seres humanos. No lo hicimos porque los aguaceros de toda la vida estuvieron dentro de lo conocido. Ahora queremos escuchar a la Tierra porque nos está cargando el payaso, pero no tenemos en cuenta que si hablara, el famoso grito llevaría décadas. Pero sólo reaccionamos cuando nos toca la tragedia.