Luego del sismo de 7.5 grados que se registró el día martes con epicentro en el estado de Oaxaca y que se percibió en diversas entidades del país, el Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia en el Estado de México informó que los espacios a su cargo no registraron daños a consecuencia del movimiento telúrico.
En entrevista telefónica para Así Sucede, Luis Antonio Huitrón Santoyo, director del Centro INAH Estado de México, aseguró que se implementaron los protocolos de respuesta inmediata establecidos para la supervisión de las 15 zonas arqueológicas, dos capillas históricas, dos ex conventos y las oficinas en el centro de Toluca.
“El instituto implementó a través del Programa de Prevención de Desastres en materia de Patrimonio Cultural un marco de actuación que implica gestionar el riesgo y activar cuando sucede algún evento que potencialmente pudiera afectar el patrimonio cultural una serie de protocolos […] Instalamos el comité de evaluación de riesgo que está conformado por las áreas de seguridad, servicios legales, monumentos históricos, arqueología y la administración y dirección del centro INAH. Esta primera revisión nos arrojó un saldo blanco, sin reporte de daños ni incidencias mayores en los centros de trabajo, tanto en la infraestructura operativa y de servicios como en los monumentos arqueológicos. En ese sentido logramos identificar que no tenemos daños en estos espacios”, explicó el director del INAH Estado de México.
Aunque el sismo de ayer no significó daños adicionales a ninguno de los espacios del INAH, Luis Antonio Huitrón recordó que aún hay puntos en los que se trabaja para restaurar los ocasionados por el terremoto de septiembre de 2017 y adelantó que en lo que resta de este año continuarán las labores de restauración en espacios que resultaron con daño severos.
“A la fecha tenemos un avance, tanto físico como financiero, del 84 por ciento. Partimos de un censo de 279 inmuebles afectados en el sismo de 2017 y a la fecha hemos ya concluido los trabajos de intervención en 234 inmuebles. En los inmuebles estantes, algunos de ellos fueron intervenidos por las comunidades, sobre todo aquellos que tenían daños menores, y del universo que tenemos todavía en proceso corresponde con el programa de FONDEN que implica la aplicación de los recursos de este Fondo Nacional de Desastres y que está en el orden de 41 inmuebles. La mayor parte de estos 41 tuvieron daños severos a muy severos, es decir, tenemos daños estructurales; no sólo en la partida arquitectónica de los inmuebles sino en elementos como torres, campanarios, bóvedas, etcétera”.
Entre los espacios que están por comenzar los trabajos de restauración destacan los municipios de Malinalco, Joquicingo, Ocuilan, Villa Guerrero y Zumpahuacán en los que se concentran la mayor cantidad de edificios con daño severo, como ejemplo está la Parroquia del Calvario en Ocuilan con un daño importante en toda su estructura, la Parroquia de la Natividad en Zumpahuacán que resultó severamente afectada con el sismo de 2017; la Parroquia de San Pedro y San Pablo en Ecatzingo es otra de las estructuras aún con daños importantes. En todos los casos se han realizado los estudios correspondientes para determinar el grado de afectación y los trabajos a los que deben someterse para su restauración.