Los encantadores Pueblos Mágicos, Pueblos con Encanto y municipios turísticos del Estado de México, resguardan joyas naturales, culturales e históricas.

En conmemoración del Día Mundial de la Fotografía, la Secretaría de Cultura y Turismo, a través de la Subsecretaría de Turismo, invita a visitantes locales e internacionales a explorar estos lugares y a inmortalizarlos en imágenes.
Este día encuentra sus raíces en 1839, cuando Luis Daguerre presentó su invención, el daguerrotipo, que permitía capturar imágenes mediante procesos químicos. En honor a esta contribución a la fotografía, se celebra cada 19 de agosto.
El Centro Ceremonial Otomí en Temoaya es un lugar místico y con mucha tradición. Estructuras como los 12 conos estilizados y las 52 columnas representativas del Calendario Prehispánico Azteca son sitios ideales para capturar momentos memorables.

Toluca también alberga lugares fotogénicos, como el Cosmovitral Jardín Botánico, obra monumental de Leopoldo Flores, considerado el vitral no religioso más grande del mundo. Otros destinos en la zona incluyen el Parque de la Ciencia Fundadores, la Plaza de los Mártires y la recién renovada Plaza González Arratia.
El Pueblo Mágico de El Oro, con su historia minera, ofrece escenarios fotográficos en el Museo Estatal de Minería, el Tiro Norte, el Socavón San Juan, el Teatro Juárez y el Palacio Municipal.
Las Grutas de la Estrella en Tonatico, con sus formaciones rocosas, brindan la oportunidad de capturar la maravilla subterránea. La Ruta Encuentro con Sor Juana, en Amecameca, ofrece el Paso de Cortés, una entrada a los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, así como parajes naturales.
Algunos de los espacios naturales del estado son El Parque Ecoturístico Corral de Piedra en Amanalco, la Cascada de Velo de Novia en Valle de Bravo, el Salto de Chihuahua en San José del Rincón y la Presa del Llano en Villa del Carbón.

En Ayapango, la Hacienda San Andrés ofrece vistas al Popocatépetl al amanecer. La recolección de hongos en agosto también es una oportunidad fotográfica para documentar la riqueza biocultural de la región.
El trabajo de artesanos mexiquenses merece ser inmortalizado, los rebozos de Tenancingo, Árboles de la Vida en Metepec e impresionantes tapetes de Temoaya. Estos lugares y tradiciones están abiertos a ser explorados y fotografiados por profesionales y aficionados de la fotografía por igual.