Investigadores han probado el potencial del gusano de la harina menor (las larvas de una especie de escarabajo oscuro africano, conocido científicamente como Alphitobius), para consumir plástico.
Mientras el mundo enfrenta a un creciente desafío de los residuos plásticos, los científicos del Centro Internacional de Fisiología y Ecología de Insectos (ICIPE).
Estos investigadores también han observado un consorcio de bacterias importantes en el intestino del gusano de la harina, que ayudan en la digestión del plástico. Por lo tanto, tanto el gusano de la harina como las bacterias podrían aprovecharse para biodegradar el plástico.
“Aunque a menudo se confunden con gusanos comunes, los gusanos de la harina son las larvas de los escarabajos oscuros. En todo el mundo, los gusanos de la harina amarillos, las larvas de una especie de escarabajo oscuro llamado Tenebrio molitor, se han utilizado para biodegradar plástico. Sin embargo, esta es la primera vez que se ha documentado que los gusanos de la harina menores, que son nativos de África, tienen esta capacidad”, explica en un comunicado la Dra. Fathiya Khamis, científica sénior del icipe e investigadora principal del estudio.
A nivel mundial, se producen más de 400 millones de toneladas de plástico al año; menos del 10% se recicla y se estima que entre 19 y 23 millones de toneladas terminan en lagos, ríos y mares. Los plásticos pueden contener sustancias químicas tóxicas y los desechos contaminan el agua, afectan la calidad de los suelos, los ecosistemas y los servicios esenciales, crean zonas de reproducción para los mosquitos y terminan en la cadena alimentaria. Si bien África produce solo el 5% y consume el 4% del plástico mundial, existe un aumento en el uso de plástico de un solo uso. El continente ahora es el segundo más contaminado del mundo.
Los investigadores del ICIPE probaron la capacidad del gusano de la harina menor para consumir poliestireno, uno de los principales microplásticos que se acumula rápidamente tanto en la tierra como en los cuerpos de agua.
Los residuos de poliestireno proceden de la aplicación comercial de su forma más común, el poliestireno expandido. Este material se utiliza en contenedores para almacenar alimentos, en el embalaje de equipos, en platos y vasos desechables y como material aislante en la construcción. Para reciclar el poliestireno se utilizan diversos métodos, incluidos los químicos, térmicos y mecánicos. Sin embargo, estos métodos son caros y también producen compuestos tóxicos que son perjudiciales para los seres humanos, el medio ambiente y la biodiversidad.
“Nuestro estudio ha demostrado que los gusanos de la harina pueden ingerir cerca del 50% del poliestireno. Nuestro objetivo es realizar más estudios para comprender el proceso a través del cual los gusanos de la harina consumen poliestireno y si obtienen algún beneficio nutricional de este material”, afirma Evalyne Ndotono, becaria de doctorado de ICIPE.
“También exploraremos los mecanismos de las bacterias del gusano de la harina menor en la degradación del plástico. Queremos entender si las bacterias son inherentes a los gusanos de la harina o si son una estrategia de defensa adquirida después de alimentarse de plástico”.
Además, los científicos investigarán la capacidad del gusano de la harina menor para degradar diversos tipos de plásticos y convertirlos en productos útiles y seguros.
El estudio también aumenta el conocimiento sobre la biorremediación, el uso de microbios para limpiar ecosistemas contaminados, suelos y aguas subterráneas.