Farmacólogos de la Universidad de Iowa descubrieron que una hormona producida por el hígado ayuda a regular la ingesta de azúcar y alcohol.
Esta hormona llamada factor de crecimiento de fibroblastos 21 (FGF21) se produce en el hígado en respuesta a altos niveles de hidratos de carbono, a partir de ahí, entra en el torrente sanguíneo y se envía una señal al cerebro para suprimir el apetito.
Durante las investigaciones los científicos inyectaron a ratones la hormona FGF21, posteriormente se les dio a elegir entre una dieta normal y una dieta enriquecida en azúcar.
Los roedores que recibieron la hormona comieron siete veces menos azúcar que el grupo al que no se le inyectó FGF21.
Este descubrimiento podría ayudar a desarrollar tratamientos para los pacientes con diabetes.