Un estudio reciente ha identificado mecanismos biológicos compartidos entre la COVID-19 grave y la fibrosis pulmonar idiopática; el proyecto involucró a 47 instituciones de España, Reino Unido y América Latina, financiado por el Instituto de Salud Carlos III y la Wellcome Trust.

Analizando datos de ADN de siete mil 600 pacientes con COVID-19 grave y 11,000 controles, el estudio demostró que los riesgos genéticos de fibrosis pulmonar pueden influir en la gravedad de la COVID-19. Se hallaron relaciones genéticas más marcadas en varones menores de 60 años, sugiriendo que la edad y el género desempeñan un papel crucial.
Puesto que la COVID-19 grave también aumenta el riesgo de padecer secuelas pulmonares tras la infección, los resultados de este estudio sugieren que las personas con un alto riesgo genético de fibrosis pulmonar idiopática podrían tener un mayor riesgo general para desarrollar secuelas fibróticas pulmonares una vez superada una COVID-19 grave. Estos resultados tendrían también implicaciones importantes para la población con un mayor riesgo genético de fibrosis pulmonar que no han desarrollado la enfermedad, además de tener implicaciones significativas en las estrategias para la prevención y el manejo de la enfermedad.
Los resultados destacan la importancia de los modelos de herencia poligénica para desarrollar estrategias de Medicina de Precisión, con implicaciones tanto en el manejo de secuelas pulmonares como en el tratamiento de la fibrosis pulmonar asociada a otras infecciones. «Este trabajo abre nuevas vías para entender y tratar mejor estas enfermedades», concluyen los investigadores.