Un grupo de investigadores dieron con un nuevo hito para la biología marina: el hallazgo de una especia de “tiburón fantasma” en aguas profundas de Nueva Zelanda.
Los primitivos peces habitan en los océanos de todo el mundo y se los conoce con muchos nombres: pez rata, pez elefante y pez conejo. El nuevo ejemplar se denomina ahora como “pez fantasma de nariz estrecha de Australasia”.
Descubren nueva especie de tiburón fantasma: sus características
Los tiburones fantasmas son bastante pintorescos debido a sus ojos grandes y redondos, narices puntiagudas y aletas en forma de alas.
Sin embargo, no tienen mucho protagonismo y resultan ser poco comprendidos debido a su hábitat remoto, afirmó David Ebert, director del Centro de Investigación de Tiburones del Pacífico de la Universidad Estatal de San José en Estados Unidos y coautor de un estudio reciente sobre esta especie.
Pese a vivir en áreas de las más complejas, gracias a las nuevas tecnologías, en los últimos 20 años, se descubrieron 27 de las 59 especies conocidas, tres de ellas solo en 2024, incluido este pez.
El origen de los tiburones fantasma y su rol en la cadena alimenticia
Esta particular especie se originó durante el período Carbonífero, hace unos 375 millones de años, durante el tiempo en que los tiburones también evolucionaron, señaló el coautor del estudio Dominique Didier, ictiólogo de la Universidad de Millersville en Pensilvania:
“Lo sorprendente es que, si examinamos los fósiles de ese período de tiempo, se parecen mucho a los (tiburones fantasma) vivos que vemos hoy”, dijo Didier, para luego sumar: “Por lo tanto, estos peces a veces se consideran ‘fósiles vivientes’”.
Debido a su apariencia inusual, los tiburones fantasmas también se llaman quimeras, detalle que resulta ser un guiño al monstruo mitológico griego, que tiene cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de serpiente.
Según Didier, la mayor parte de la información que conocemos sobre estas criaturas se basa en las imágenes de los robots submarinos y las observaciones de las tres especies que sobreviven en cautiverio: el pez rata manchado, el tiburón fantasma australiano y el pez elefante del Cabo.
“Debido a que viven a tanta profundidad y es muy difícil observar especímenes vivos en la naturaleza, sabemos muy poco sobre el comportamiento y los hábitos sociales. Parece que los adultos y los juveniles viven separados, y los machos y las hembras también pueden vivir en grupos separados”, añade el investigador.
Por su parte, Finucci manifiesta que es probable que los tiburones fantasma sean actores clave en la cadena alimenticia del fondo marino. Como depredadores, usan dientes en forma de pico para cazar cangrejos, moluscos, pulpos y otras especies que habitan en el fondo. Además, son presa de animales más grandes, como las focas leopardo.
Sin embargo, los tiburones fantasma no son comida fácil: usan una columna vertebral grande e irregular en su primera aleta dorsal para defenderse, afirma.