A más tardar, para el 15 de enero deberán estar instalados los equipos inhibidores de señal de telefonía celular en los cuatro penales más grandes del estado de México, con lo que pretenden disminuir las extorsiones telefónicas que se cometen desde éstos.
Dichas cárceles serán Neza-Bordo, ubicado en Nezahualcóyotl; Barrientos, en Tlalnepantla; Chiconautla, en Ecatepec; y Santiaguito, en Almoloya de Juárez; ya que albergan el cincuenta por ciento de la población penitenciaria de la entidad.
En este sentido, el director general de Prevención y Readaptación Social, Erick Sevilla Montes de Oca, indicó que éstas serán las primeras prisiones en contar con este tipo de tecnología, cuyo costo es de diez millones de pesos para su instalación, de la cual se encargará la empresa DCI Software.