•Después de Enrique Peña, ¿por quién va la UIF?
•GEM, aprobación menor
•Raymundo Martínez tiene razón
En política nada es casual.
La decisión de la Secretaría de Hacienda de denunciar al expresidente Enrique Peña Nieto por sospechar del origen de trasferencias por 26 millones de pesos a las cuentas del exgobernador mexiquense y de la Fiscalía General de la República de investigar estos hechos, por supuesto que se inscribe en el escenario de la elección del estado de México.
Morena está decidida a ir por todo. Este primer golpe en la mesa —que revivirá periodicamente, mientras sea útil— es sólo la muestra de lo dispuesta que está la 4T de luchar “con el cuchillo entre los dientes” por la gubernatura mexiquense contra el régimen priista que ha estado al frente del Poder Ejecutivo del estado por un siglo —si consideramos a los partidos locales antecesores del tricolor—.
Los hechos asociados a la investigación son conocidos en el estado de México. Desde la administración peñista se señaló la inclinación de su tío Arturo Peña por hacer negocios con el gobierno, y con la tácita aprobación del entonces gobernador. Según las evidencias de la Unidad de Inteligencia Financiera estas prácticas se repitieron con Enrique Peña en la presidenica, pero esta vez a través de su hermano Arturo.
¿Tardarán en hacer públicos otros hechos semejantes, como el de Germán Avila Villegas, a quien la Unidad de Inteligencia Financiera le puso el ojo desde 2020? ¿A qué otro hermano incómodo han investigado? ¿Revivirán las investigaciones en Andorra?
Al estilo del antiguo régimen priista, la 4T intentará controlar a sus adversarios político-electorales con el amago de la balanza de la justicia.
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La más reciente encuesta de Consulta Mitofsky no deja bien parado al gobierno del estado de México. La administración estatal tiene un nivel de aprobación menr al 50 por ciento.
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La próxima semana se reanuda la aplicación de infracciones de tránsito en el municipio de Toluca que gobierna Raymundo Martínez Carbajal.
El gobierno municipal precisa que el 11 de julio regresará la aplicación de la normas de tránsito, después de meses en los que se omitió su aplicación. Y de años de desorden y anarquía.
Se calcula que en Toluca circulan hasta 500 mil automóviles. Y aunque la gran mayoría respeta y se conduce con ética, hay muchos automovilistas que ignoran e incumplen las normas de sana convivencia.
Es visible, por ejemplo, como la glorieta del crucero de Venustiano Carranza y Paseo Colón se ha convertido en estacionamiento. O la forma en la que los automovilistas hablan por teléfono o envían mensajes mientras manejan. La vía públicas convertida en bases de taxis o los vehículos pesados circulando sobre vialidades exclusivas de automotores ligeros o los motociclistas manejando sin observar ninguna medida de seguridad.
Raymundo Martínez tiene razón. Es imperativo recuperar el orden. Ojalá que la decisión no se preste ni a abusos ni a la corrupción.
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Tips en el mail: felgonre@gmail.com
