Una de las decisiones más importantes entre los jóvenes que se encuentran estudiando es a qué área o carrera dedicarse como profesionales.
Y en la actualidad las oportunidades de estudio con mayor proyección son las de desarrollo de software, ciberseguridad, ingeniería robótica, marketing digital y ciencia de los datos. En esa medida, se han venido quedando atrás carreras del tipo de contabilidad, derecho, historia, literatura y policía; este último debido a los nuevos sistemas de vigilancia que suplen la presencia de seres humanos.
Así, elegir qué estudiar hoy en día, implica hacerlo ya no de lo que estudiaron los padres o familiares, o de lo que nos puede gustar o causar placer, sino del beneficio económico que se obtendrá. Una carrera tradicional como médico general recibe menor paga frente a una ingeniería en automatización y aplicaciones.
Sí estamos de acuerdo en que para elegir qué estudiar hay que considerar habilidades que se tienen, intereses, personalidad y valores pero también pensar cuáles son las posibilidades de trabajo y que este tenga una remuneración acorde a las intenciones y nivel de vida que se desee. Es decir, escoger una carrera en que no esté peleada la vocación con la paga pues a eso se va a dedicar el resto de la vida.