Este miércoles terminan las campañas político electorales en la competencia por la gubernatura del estado de México.
Hoy nos hemos llenado de encuestas con distintas cifras y resultados. En unas gana un candidato, en otras gana una candidata, en algunas dan a un aspirante en tercer lugar y otras lo colocan en cuarta posición. Es una feria, un rosario de cifras, del que lo único claro es que se trata de una contienda en la que, como nunca antes en el estado de México, la competencia es cerrada, cuerpo a cuerpo, entre cuatro de los cinco candidatos. Las cifras sugieren en este momento que ningún aspirante cuenta con una ventaja consolidada: quien diga lo contrario, miente.
Pero a mí lo que me interesa es señalar algunos detalles al margen de las encuestas, que hay que recalcar que no son pronósticos y mucho menos verdades absolutas.
Estos detalles radican en la cifra de encuestas rechazadas: en algunas encuestas la tasa de rechazo, es decir, la negativa a contestar alcanzó el 75 por ciento. Esa cifra esconde un fenómeno que los estudiosos de la opinión pública denominan la “espiral del silencio”. Según la teoría de Elisabeth Noelle-Neumann, las personas guardan silencio cuando ven opiniones predominantes en los medios de comunicación con las que no están de acuerdo, pero prefieren callar para seguir siendo tolerados por los demás. Este silencio incluye no ser mal visto por los santones que, por lo visto, quieren isntruirnos por quien votar.
Otro dato vinculado a este es el alto porcentaje de personas que contestan la encuesta, pero prefieren no decir por quién votarían. Los indecisos, cuya cifra es cercana a los porcentajes de preferencia de los punteros.
Tercero, último y más demandante: los cruces de cifras. Revisar los grupos de votantes, sus porcentajes del total, su origen, educación, género y preferencia, puede dar verdaderos indicios sobre el comportamiento del elector el próximo domingo. Pero se trata de una tarea que no se puede resumir en cinco minutos.
Por cierto, lo que voy a decir es un lugar común, pero es así: la verdadera y única encuesta que va a definir la gubernatura mexiquense es el domingo 4 de junio.