Derivado de la colaboración interinstitucional, elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) y de la Guardia Nacional (GN) detuvieron a dos probables implicados en el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del ejército; en la acción, aseguraron un rifle de asalto, multicalibre, cargadores y varios cartuchos útiles.

Efectivos de la dependencia realizaban patrullajes de vigilancia como parte de acciones trazadas en las Mesas de Coordinación para la Construcción de la Paz, cuando al circular sobre la avenida Andrés Molina Enríquez, a la altura del kilómetro uno, observaron una unidad oficial de la GN que iba en persecución de una camioneta de la marca RAM, modelo 2019, color blanco, sin placas de circulación, quienes mediante el alto parlante, solicitaron apoyo para la posible detención del automotor.
Conforme al protocolo de actuación, policías estatales se unieron al seguimiento y durante su desarrollo los tripulantes realizaron detonaciones de arma de fuego en agravio de las fuerzas de seguridad. Se les dio alcance metros adelante, donde el piloto ingresó a un terreno baldío, al verse rebasados, los pasajeros descendieron del automotor e intentaron huir a pie.
Se inició una persecución a pie tierra que culminó con la detención de dos hombres, tras una revisión protocolaria, personal operativo encontró entre los asientos delanteros un rifle de asalto, de uso exclusivo del ejército, muticalibre, marca Smith And Wesson, dos cargadores de policarbonato, marca PMAG 30, un cargador de metal, Mec-Gar de nueve milímetros, varios cartuchos útiles de diferentes calibres, un chaleco balístico y dos cascos tácticos, color negro, así como dos teléfonos celulares.

Ante el hallazgo y luego de informar que el poseer armamento de uso exclusivo del ejército sin el permiso correspondiente, es constitutivo de un delito, los oficiales detuvieron a Jair “N” y Diego “N” de 35 y 39 años, respectivamente.
Después de hacer saber los derechos que la ley concede, los detenidos, junto con los indicios asegurados, fueron presentados ante la Agencia del Ministerio Público, con sede en Jilotepec, donde se inició la carpeta de investigación a fin de determinar su situación jurídica.
De acuerdo con las primeras indagatorias podrían pertenecer a un grupo criminal dedicado al robo de unidades de transporte de carga, por lo que las averiguaciones continúan.