Hoy es el Día de los Santos Inocentes: el que se usa entre mexicanos para hacer bromas de todo tipo y tamaño, aunque las más comunes son pedir prestado, contar una historia falsa, quitar o poner algo en la comida y cambiar las horas del reloj.
Los medios de información también festejan esta fecha modificando los titulares de las noticias y el desarrollo de las mismas.
Pero esta celebración se atribuye a la “Fiesta de los Locos”, de la época medieval, donde la gente incurría en variados excesos y que por lo mismo más tarde sería sustituida para homenajear a los menores de dos años que Herodes mandó asesinar en su búsqueda de Jesús.
Los mexicanos nos divertimos, relajamos, animamos y le bajamos al estrés haciendo bromas. Es parte de las festividades decembrinas.
Aunque sea incluso de temas como la inseguridad, pobreza y corrupción, nuestros grandes lastres como país y que, de broma en broma, nuestra verdad asoman.
