Las dietas ricas en sal provocan cambios en el sistema inmune y deterioro en el cerebro, así lo advierte un estudio realizado por la Universidad de Cornell en Estados Unidos.
Estas alteraciones ocasionan déficits en la función cognitiva, incrementando el riesgo de enfermedades cerebrovasculares y demencia.
En el estudio, los autores utilizaron ratones a los que alimentaron con una dieta rica en sal, descubriendo que en pocas semanas disminuyó el flujo sanguíneo cerebral, sobre todo en el hipocampo y la corteza cerebral. Una disminución que causó deterioro en la memoria, coordinación y habilidades motrices.
Y aunque este efecto fue reversible al dejar la sal, los médicos recomiendan cambiar los hábitos alimenticios y disminuir el consumo de sal que también es causante de insuficiencia renal, osteoporosis e incluso cáncer de estómago.