A lo largo de este año se han detectado menos de diez casos de acoso laboral en el Estado de México aún cuando es una figura que ya ha sido tipificada como delito en nuestro país.
Juan Manuel Martínez Nava, delegado de la Secretaría del Trabajo en el Estado de México, explicó que algunas de las trabas que se han presentado en este sentido para recibir y dar seguimiento en este tipo de casos es la complejidad de probar que se han presentado en efecto casos de acoso ya que este debe ser sistematizado, comprobable y traer una afectación directa al trabajador.
Indicó que los casos que suelen ser más recurrentes es el despido de mujeres por estar embarazadas o que se les solicite una prueba de embarazo antes de conseguir el empleo por lo que se han instalado operativos que permitan a los trabajadores obtener asesorías en este sentido.
“Hacemos entrevistas de trabajo digno, se hacen entrevistas a los trabajadores y las trabajadoras e incluso se entrevistan en lo particular por los inspectores para tratar de detectar algunas cuestiones de este tipo”, finalizó.
