Las consultas de medicina familiar en los consultorios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), han disminuido 27.6 por ciento desde que inició la pandemia, toda vez que anteriormente se brindaban 12 mil 800 y hoy en día son nueve mil 266.
En tanto, que las consultas de especialidad pasaron de 2 mil 540 a a mil 196; además de que la atención en urgencias paso de mil 567 a 912.
De acuerdo con el instituto, la atención se ha mantenido en unidades de medicina familiar y hospitales, y la reducción se debe a que se solicitó a la población, acudir solo en caso necesario y se implementaron acciones como la receta resurtible, y la entrega de medicamentos a domicilio.
Esto con el objetivo de que los pacientes con padecimientos controlados, pudieran tener acceso a sus tratamientos y reducir la movilidad de las personas y por ende los riesgos de contagio.
Actualmente ya existe un plan de seguimiento a pacientes con citas diferidas, las cuales se irán integrando paulatinamente de acuerdo a las instrucciones de las autoridades, respecto de la movilidad permitida y semáforo en el que se encuentren los municipios de la entidad.
La atención de urgencia a los usuarios de los servicios del IMSS en otros padecimientos diferentes al COVID-19, se mantuvo, a través de las unidades de medicina familiar y los hospitales que, en el caso del IMSS Poniente, son híbridos.
