Un estudio realizado con pacientes con Enfermedad Renal Crónica (ERC) demostró que dormir poco está relacionado con este padecimiento que causa miles de muertes anualmente.
Las consecuencias del famoso “sueño corto”, son severas advierten científicos de la Universidad de Illinois en Chicago, Estados Unidos.
En el estudio participaron 432 adultos con ERC de quienes se estudiaron durante 5 años sus patrones de sueño, descubriendo que de los participantes que dormían un promedio de 6.5 horas por noche, 70 personas desarrollaron insuficiencia renal y 48 personas murieron, mientras que cada hora adicional de sueño nocturno se asoció con un 19 por ciento menos de riesgo de desarrollar insuficiencia renal.
También hubo una relación significativa entre la calidad del sueño y el riesgo de insuficiencia renal: cada aumento del 1 por ciento en la fragmentación del sueño se asoció con un incremento del 4 por ciento del riesgo de desarrollar insuficiencia renal.
Además, los pacientes que experimentaron somnolencia diurna fueron un 10 por ciento más propensos a morir durante el seguimiento que aquellos que no tenían sueño durante el día.